TOMIE - UN MISTERIO POR RESOLVER

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Tomie fue una de esas rarezas de finales de los 90 que es difícil de clasificar y difícil de describir. Una película de terror de la era más potente del j-horror que pasó desapercibida debido al éxito de otras sagas que en aquel momento estaban en pleno apogeo, pero que con el paso de los años se han ido destapando llegando a ser casi de culto y un referente dentro del mismo género. 

Aquí el término terror hace más referencia a la locura de la trama que a lo que es el susto en sí mismo, y es que el ritmo difiere de muchas otras películas, llegando a ser tan lenta que no sabremos como reaccionar. Pero sin duda, si somos pacientes y llegamos hasta su curioso final, por llamarlo de alguna manera, nos sorprenderemos y nos tomaremos esta película como un referente atemporal.


TOMIE




Después de un trauma en su pasado que ha sido reprimido, una joven está tratando de recuperar sus recuerdos con la ayuda de un psiquiatra. Durante sus sesiones de hipnosis repite el nombre de "Tomie", pero es incapaz de recordar su origen. Mientras tanto, un detective de la policía está investigando una serie de asesinatos brutales, que tienen un punto en común: el nombre "Tomie"...

Tomie es sin duda, una de las mayores rarezas y películas más peculiares del cine japonés de todos los tiempos, comparable con películas como Visitor Q (de la que hablaré próximamente) o Audition de Takashi Miike. Su trama, digna de un diagnóstico psicológico, es de todo menos normal, y aún menos, tópica. Una película de culto que deja a todo el que la ve perturbado a más no poder, ya que los hechos narrados en ella son muy, pero que muy oscuros. 




Locura también sería un adjetivo adecuado para la ocasión. Todos los personajes parecen tener problemas, y además no de los que se solucionan tomando una pastilla. Problemas que cuando los vayamos descubriendo nos dejarán totalmente ensimismados, queriendo desgranar más y más del argumento para saber que demonios está pasando. Y eso, será lo más difícil, porqué el guión es complejo, y no por estar mal escrito, sino por su profundidad y tramas entrecruzadas.

Muchos personajes que se cruzan e interactúan entre si, y muchos secretos los que guardan. Secretos a cada cual más turbio y desesperanzador para un final feliz, que creedme se prevee casi improbable. Su final es drástico, es fuerte y es rudo, todo ello en uno. Uno de los finales más sádicos que hayamos visto en el cine, no por la sangre, las torturas o la violencia, sino por la crueldad de la situación.




Nuestra protagonista parece una chica normal, una joven estudiante que vive sola en un apartamento aparentemente normal, hasta que un día se muda un hombre con una caja, una caja que esconde un terrible secreto, y será entonces cuando todo se desate, cuando el destino de todos comience a escribirse irremediablemente. Con una estética muy clásica, incluso vieja y dañada, presenciaremos un granulado en la cinta que denota que los años no han pasado en balde para esta película. Aún así, eso la hace aún más creïble y atmosférica. 

Mucos silencios, muchos planos estáticos, muchas miradas y muchas escenas a las que estar atentos para no perder detalle. Como decía, el ritmo es lento e incluso somnoliento a veces si pillamos un día de vaguería total o si estamos cansados, pero vale la pena hacer un esfuerzo por esta película. Así pues, sin ningún tipo de duda, los puntos más destacables son su argumento y las perturbadoras actuaciones. Un reparto que deja el pabellón muy alto y que nos dejará muy inquietos. Atentos a los efectos de sonido, os dejarán en tensión de manera gradual.




Tras esta primera parte vendrían un seguido de secuelas que incorporarían más problemática al conjutno e incluso algunos directores de renombre se animarían a dirigirlas, como son Takashi Shimizu o Noboru Iguchi, con diferente suerte eso sí. Muchos dicen que la secuela de Shimizu fue mejor que la original, pero eso queda a vuestro libre albedrío. Para opiniones, colores. El reparto está encabezado por Miho Kanno (Permanent Nobara, Fruits of Faith) y Mami Nakamura (Tokyo Garbage Girl, Kirei: The terror of beauty). Dos actrices que no tuvieron mucho éxito después de este rodaje, pero que sin duda deberían haberlo tenido.

El director es Ataru Oikawa, hombre que llevaría a cabo dos de las siguientes secuelas años después, Tomie: Revenge y Tomie: Beginning. Un director que también llevo a cabo la película Apartamento 1303, demostrando así su predilección por el terror. Un buen director que debió causar más sensación de la que al final obtuvo.




Sin duda, una de las propuestas más perturbadoras traídas al blog y seguramente difícil de igualar. Aún así, seguiré indagando en el género para traeros cosas parecidas si esta os ha gustado.


TRÁILER DE TOMIE:




FICHA TÉCNICA DE TOMIE:

Título original: Tomie
País: Japón
Año: 1999
Duración: 95 min.
Director: Ataru Oikawa
Reparto: Miho Kanno, Mami Nakamura
Género: Terror / Adaptación manga homónimo
Nota: 7/10


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares