LA BELLEZA Y CRUELDAD DE THE HOUSEMAID

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Un nuevo día y una nueva película llega al blog. Hoy nos toca hablar de una de las películas que relatan de la manera más terrible el cinismo y el poder de la nobleza. Desde Corea del Sur hoy os traigo The housemaid, la cual os hará recorrer los pasillos y diferentes habitaciones de una gran mansión que está llena de crueldad y secretos. He de decir que aquellos que seáis habituales del cine asiático reciente reconoceréis en esta película algunos tintes a The handmaiden, sobretodo por la ambientación, la sexualidad y el desarrollo de una trama que se va enrevesando y volviendo mucho más violenta y visceral con el paso de los minutos.

Sin duda, esta es una de esas películas imprescindibles para ver y que no mucha gente conoce. Seguramente los más veteranos se acordarán de la antigua, pues esto es un remake de la original de 1960. Y es que la antigua The housemaid es una leyenda viva en el país surcoreano (aclamada como una de las mejores películas del cine coreano de toda la historia), pues no hay muchos clásicos, ya que Corea del Sur es un país bastante nuevo en esto del séptimo arte (al menos en cuanto a cotas de calidad rebosantes). Dicho esto y sin querer alargarme más, os dejo con una de las películas más impactantes y sexys de 2010 en el continente oriental.


THE HOUSEMAID





Una rica pareja que espera gemelos contrata a una niñera para hacerse cargo de su hija mayor. Pronto el marido iniciará una relación pasional con la joven, lo que traerá desagradables consecuencias. Remake de la considerada una de las mejores películas surcoreanas de la historia, aclamada por críticos y cineastas como Martin Scorsese, "The Housemaid" (Kim Ki-young, 1960). Y esta última información la he querido dejar plasmada aquí porqué me gustaría que la gente se diese cuenta de como directores occidentales de la talla de Martin Scorsese saben valorar y son absolutos fans del cine asiático. Incluso Quentin Tarantino siempre se ha declarado defensor y seguidor del cine oriental.

Dejando ese punto aclarado, paso a hablar sobre lo que seguramente es una de las mayores obras maestras que se pueden ver hoy en día en el cine asiático en mi opinión. The housemaid no es sólo una película, sino un viaje a las entrañas del ser humano y su egoísmo. Aquí lo más importante es el papel de nuestra doncella protagonista, llevado a cabo por una de las actrices más infravaloradas del cine coreano, pero que a mí parecer merece un reconocimiento cuanto antes, pues su calidad interpretativa y sus trabajo dentro del panorama coreano es intachable y de lo más interesante. Jeon Do-Yeon es el nombre de esta actriz, una mujer que en esta ocasión borda un papel de lo más complejo, haciéndonos erizar cada uno de los pelos de nuestro cuerpo con su magistral desenvoltura.




Gracias a Do-Yeon conseguiremos adentrarnos en una de las mansiones más oscuras y misteriosas de los últimos años, uno de esos lugares en el que a ninguno de nosotros nos gustaría estar encerrados. Es más, nada más cruzar el dintel de la puerta principal nos daremos cuenta de que la maldad y la crueldad se ciernen sobe nuestra protagonista, aunque no adivinamos de qué forma o en qué momento comenzarán a suceder dichos acontecimientos. Y una vez ésta comience a trabajar será cuando comience el festival, pues esta película os causará más o menos impacto, pero os puedo asegurar que no os dejará indiferentes. Ya entenderéis el porqué en su momento.

Los personajes, como recalcaba anteriormente, son parte fundamental de esta producción, pues sus personalidades y sus carácteres son fundamentales para el devenir de los acontecimientos. Conflictos de intereses y egoísmo puro se mezclarán junto a la ya de por sí maldad implícita de sus seres, creando una atmósfera turbia y viciada que nos dejará noqueados y oscuramente tocados. El reparto pues, es estelar y demuestra estar a la altura de las circunstancias, más que de sobras. No es una obra maestra sólo por un par de cosas, sino por un conjunto que cuaja a las mil maravillas.




Dejando de banda las excelentes actuaciones, debo recalcar otra punto fuerte, el de la sexualidad. La película tiene un punto erótico muy bello, de esos que dejan un sabor de boca muy bueno, pues son escenas que no cantan y que no sobran. Aquí, las escenas subidas de tono tienen un porqué y ofrecen una profundidad a la trama que ya de por sí es enorme. Y es que, en este punto es cuando comenzaremos a tener ciertos dejà vú con The handmaiden, desde la escena de la bañera a la de la cama, todo tiene cierto parecido. Y en esta ocasión no es malo, pues mi comparación está hecha desde la más auténtica admiración, por lo que The housemaid está de enhorabuena. Recordemos eso sí, que nuestra película de hoy es anterior a The handmaiden, por lo que si alguien se pudo inspirar es esta última. 

Y en este marco de bello erotismo y talentosas interpretaciones, abordamos el tercer elemento fundamental, la dirección artística y su trabajo pulcro y fino. Este apartado es realmente sorprendente por dos cosas que van unidas de la mano: han conseguido crear un lugar bello que a su vez transmite mal rollo entre sus paredes. Y esto no creáis en ningún momento que es fácil, pues la complejidad de abordar tal escenario va más allá de lo imaginable. Pocas películas ha conseguido que el lugar donde se desarrollan hable por sí mismo y tenga tanta personalidad que se convierta en un personaje más. En The housemaid se consigue.




Y por si todo lo que he argumentado y analizado hasta ahora os parece poco, tengo aún un par de ases más en la manga, pues debo hablar sobre el ágil y a la vez pausado ritmo de la película. Y os preguntaréis a qué me refiero con eso, ¿verdad? Pues es sencillo, la película tiene un ritmo contemplativo, lento, reflexivo, pero en ningún momento se hace pesado, pues a cada minuto están sucediendo cosas interesantes en pantalla, siempre hay algo que nos hace pensar o como mínimo concentrarnos en los bellos planos que el director y su equipo nos entregan. Hay profundidad en la historia, una profundidad la cual nos llevará hasta un final de lo más sorprendente, inesperado e impactante a partes iguales. 

La película invita a la reflexión y al análisis de una alta sociedad que no tiene escrúpulos ni miramientos en cuanto ven a una presa fácil, alguien que creen que está por debajo de ellos. La superioridad que transmiten o que ellos creen tener está perfectamente plasmada y hace que en muchos momentos queramos que nuestra protagonista se vengue de todos ellos, pues nos sentimos identificados con la humildad de nuestra bella doncella. Por lo tanto, hay un poso muy reconfortante dentro de un guión que está concienzudamente construido. Una auténtica clase magistral de narración y significado.




Y para ir acabando este profundo análisis de The housemaid, solo me queda hablar de un último elemento, el del talento. Toda esta producción no hubiera sido posible si un equipo talentoso, y es que por mucho presupuesto que pueda tener una película, sino se basa en la calidad y el talento, no sirve de nada. The housemaid es la perfecta representación del buen gusto, del bello arte que es el cine y de lo satisfecho que puede quedar uno tras ver una película (de la que además se puede hablar y debatir largo y tendido después de haberla acabado con todo aquel que la haya visto). Y es que el cine que crea debate es el cine que nos remueve, que nos llega y que nos hace sentir más vivos. No olvidéis nunca que el cine es cultura, y la cultura es necesaria para crecer como personas. 

Acabo haciendo un repaso al excelente reparto del que he hablado hasta ahora. Comenzando con Jeon Do-Yeon, una reina sin corona que espero que algún día sea reconocida y que de momento debo defender desde mi humilde blog. Si queréis ver algo de su cine, os recomiendo ver The shameless y You're my sunshine, Secret Sunshine y A man and a woman, todas ellas de gran calibre y de obligado visionado, donde no solo demuestra ser una gran protagonista sino también llevar acabo papeles secundarios. Le acompañan el mítico Lee Jung-Jae, un actor brillante donde los haya sobretodo si habéis visto New world o Il mare; la veterana y maesra Yoon Yeo-Jeong, de la que deberíais ver Hahaha y The taste of money y la niña prodigio Ahn Seo-Hyun, que muchos conoceréis por su papel protagonista en Okja.




El director es Im Sang-Soo un habitual de este tipo de cine que es fácil de reconocer por anteriores películas como The taste of money o The old garden. Sin más, espero que no perdáis el tiempo y os pongáis a verla en cuanto podáis, pues esta es una de las mayores obras que se han rodado en el país coreano. ¡Disfrutad de lo que queda de día!


TRÁILER DE THE HOUSEMAID:




FICHA TÉCNICA DE THE HOUSEMAID:

Título original: Hanyo (The housemaid)
País: Corea del Sur
Año: 2010
Duración: 106 min.
Director: Im Sang-Soo
Reparto: Jeon Do-Yeon, Lee Jung-Jae, Yoon Yeo-Jeong, Ahn Seo-Hyun
Género: Thriller / Drama / Remake
Nota: 10/10


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!



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